FANFIC FAIRY TAIL: DROY

-Buenos días, señora Davies.

-Buenos días, Derwyn. ¿Hay correo para mí?

-Pues sí, hoy sí-el cartero sacó varias cartas de su bolsa, las últimas de ese día, y se las dió.

A su vuelta a la oficina de correos al otro lado del pueblo, no pudo evitar pensar en como le estaría yendo a James en las olimpiadas. Él había querido ir con él, pero insistió en que debía quedarse en Gales <<por si acaso alguien nos encontraba>>. Derwyn sonrió. Él hacía años que había perdido esa esperanza.

Una vez en la oficina, se disponía a recoger sus cosas para ir a casa cuando se le acercó un hombre imponente con un bigote plateado y mirada de hierro.

-¡Derwyn!-le llamó. Él dio un respingo y se dio la vuelta.

-¡Señor Perry! Qué sorpresa verle-dijo, nervioso.

-Hay unas personas que preguntaban por tí-le explicó, haciendo caso omiso a su nerviosismo.

-¿Ah sí?-a Derwyn le extrañaba que alguien viniera a verle.

-Sí. Dijeron que eran de Fary Tell, o algo así. Les he metido en mi des...-se calló cuando se dio cuenta de que estaba hablando solo.

-¡Droy!-Liv se levantó del sillón que estaba ocupando. Al mismo tiempo, Derwyn se llevó las manos a la boca y comenzó a llorar desconsoladamente.

-No ha cambiado nada-le susurró Gabriel a Liv. Ésta soltó una risita, y se dirigió hacia Droy, dispuesta a consolarle.

-Me alegro de verte Droy-le dijo.

-Yo también de verte a tí, Levi-le respondió entre sollozos. Tras un tiempo se calmó, y se sentó tras el escritorio de madera que había en el centro de la sala, al tiempo que Levi volvió a su sitio en el sillón. Se quedaron callados un rato, hasta que Gabriel decidió romper el hielo.

-Así que...eres cartero. No te pega mucho, la verdad. Te imaginaba más como florista o probador de comida-dijo en tono sarcástico.

-¿En serio te casaste con este tipo?-le preguntó a Levi, que soltó un suspiro.

-Gajeel, dejaló ya.-Se levantó y sacó dos billetes de avión de su bolso.-Vamos a ir a Saigon para ver a Jet, Joey y Juvia. ¿Te apuntas?

-E...espera un momento-Droy se volvió pálido.-¿Jet está con Juvia y Joey?-Levi asintió.

-Bueno, ¿qué vas a hacer?-le preguntó Gajeel.-Eso sí, tendrás que comprar tu billete.

-Jet me dio uno antes de partir, pero yo...-bajó la mirada.-No puedo irme así como así.

-¿Qué te crees, que nos hemos ido sin más?-le espetó Gajeel.-Yo he tenido que dejar el taller a mis socios, y a Levi le han quitado días de vacaciones.

-Por no mencionar que hemos tenido que dejar a los niños con los vecinos-añadío Levi.

-¿Tenéis hijos?-preguntó Droy, atónito. El matrimonio asintió, y el cartero sacudió la cabeza, pensativo.-Bueno, me lo pensaré.

-De acuerdo-afirmó Levi, al tiempo que se levantaba. De todos modos queríamos visitar Wrexham.-Gajeel intentó decir algo, pero Levi le tapó la boca.-Dentro de tres días estaremos en el aeropuerto. Te estaremos esperando-dicho esto, la pareja salió del despacho.

Tres días después, Gajeel, Levi y Droy volaban rumbo a Saigón.

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Ya se entiende lo de las comillas en los nombres, simplemente eran nombres que utilizan, pero no son sus verdaderos. En el caso de Joey, sí que era su verdadero. Bueno, hoy solo se suma Droy.

FANFIC FAIRY TAIL: REDFOX

-Extraño incidente en la inauguración de los Juegos Olímpicos-el ruido del taller lo impregnaba todo. Un hombre estaba cambiando un motor de un viejo Fiat mientras escuchaba música, al tiempo que sus otros socios cambiaban las ruedas de un Chevrolet estropeado, todo esto mientras tenían encendida una pequeña televisión de principios de siglo a la que casi nunca hacían caso.

-¡Gabriel!-Una mujer asomó por la puerta del taller. Aparentaba menos edad de la que tenía en realidad ya que era bajita, y aún con cuerpo de niña. Llevaba su cabello color miel recogido con una cinta, y parecía exhausta.

-¡Señora Redfox!-exclamó uno de los trabajadores. A continuación se dirigió hacia donde estaba el hombre que cambiaba el motor, y le quitó los cascos al tiempo que señalaba a la mujer que acababa de entrar.-¡Gabe, tu parienta está aquí!-Gabriel miró en la dirección que apuntaba su socio, y fue hacia su mujer.

-¡Liv! ¿No tienes que trabajar?-le preguntó, confundido.

-Estoy en mi hora libre-le respondió, jadeante. A continuación apuntó a la pequeña televisión.-Sube el volúmen.-Gabriel aceptó sin rechistar, y escuchó la noticia que se estaba desarrollando.

-...Al parecer, el desmayo lo sufrió debido a la emoción del momento-la imagen cambió a la foto de una mujer de cabello oscuro ondulado y ojos profundos como el mar que Gabriel conocía demasiado bien.-La afectada se llama Julia Fullbuster, y es la nadadora del equipo canadiense.

-Fullbuster...-dijo Gabriel una vez se hubo acabado la noticia.

-Sí-afirmó Liv.-Investigué un poco, y su apellido de soltera era Lockser.

-¿Y su marido?-preguntó Gabriel, pensativo.

-Adivina-le comentó su mujer. Los dos se quedaron un momento pensativos, hasta que Gabriel llamó a uno de sus socios.

-Marc-le dijo-tengo que marcharme antes. Ocúpate tú de mi encargo-le tendió unos documentos.-Aquí tienes todo lo que necesitas. Vendrá a por él a las seis.

-No te preocupes, Gabe.

-¿Has descubierto más atletas de Fairy Tail?-le preguntó una vez en el coche.

-Sí-le respondió.-En el equipo galés hay un corredor excepcionalmente veloz, James Adams.

-Jet.

-En efectivo. Y por parte de los chicos bueno, no se sí te acordarás, pero puede que esté Joey.

-¿Joey?-le preguntó Gabriel, extrañado.-¿Quién era ese?

-Pasaba poco tiempo en el gremio. Era amigo de Chico y Kinana.

-De Chico tampoco me acuerdo, pero recuerdo a Kinana.

-Sí-Liv cogió aire.-¿Sabes que tenemos que ir con ellos, verdad?

-Sí. Y también se que tenemos que pasar a recoger a Droy a Cardiff, ¿no?-Liv le agarró del brazo.

-¿Ves? Por eso te quiero-después se soltó de su brazo y se mordió el labio. Pero es en un pueblo de Wrexham, no en Cardiff. Tengo apuntada la dirección.

-Pues vamos allá-finalizó Gabriel.

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Estos son los personajes que son introducidos en este capítulo (entenderéis el porqué de las comillas en el siguiente capítulo):

-"O(liv)ia Redfox" En la Tierra tiene el pelo de color miel

-"Gabriel Redfox"

-"Julia Fullbuster" En la Tierra tiene el colo marrón oscuro casi negro

-"James Adams"

-Joey, en la tierra es chino

FANFIC FAIRY TAIL: LOS JUEGOS OLÍMPICOS

Una de las razones por las que no he subido nada en muuuuuucho tiempo ha sido que he conocido el maravilloso mundo del anime. Y lo que es mejor, he conocido Fairy Tail. Por eso he decidido hacer una historia sobre ella. Si preferís ver la serie o leer el manga antes de leerlo, aquí están los links:

ANIME: http://animeflv.net/animes/?buscar=fairy+tail

MANGA: http://submanga.com/Fairy_Tail/completa

Y si no, intentaré explicar lo mejor posible todo y pondré imágenes de los personajes cada vez que se presente uno, de la Wiki. También hay que tener en cuenta que esta historia se desarrolla 20 años después de la trama, con lo que no serán idénticos a las imágenes.

Bueno, disfrutad!!

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La ciudad de Saigon estaba engalanada para la ocasión, y no era para menos, ya que allí se iban a alojar los atletas que participarían en los Juegos Olímpicos de ese año, una oportunidad para que el mundo conozca el nuevo país del que era la capital, formado hacía una docena de años, Conchinchina.

Julia miraba todo ese espectáculo que la ciudad, antaño vietnamita, ofrecía, con sus carteles anunciando las olimpiadas y sus modernos rascacielos que quitaban el hipo.

-Increíble, ¿verdad?-le preguntó el nadador masculino del equipo, Owen.

-Sí-afirmó Juvia.-No tiene nada que ver con Canadá.

-Chicos, ya estamos llegando-les comunicó desde la parte delantera del autobús el que seríaembajador canadiense en Conchinchina, el vicepresidente Joseph Evans.-A partir de hoy no os veré mucho, así que quiero deciros que mostréis con orgullo la bandera de vuestro país, para que todo el mundo sepa lo increible que es Canadá.

<<No es mi país>> pensó Julia para sus adentros, pero se unió a los vítores y cantó junto a los demás el himno de Canadá a pleno pulmón durante el resto del trayecto.

Esa noche, todas las miradas estaban puestas en el “Stade Olympique de Saigon”, ya que era la inauguración de los Juegos Olímpicos. El público venía no solo de Conchinchina, sino del resto del sureste asiático, e incluso había quien había cruzado medio mundo para visitar la sede de los Juegos Olímpicos. Todos los equipos se pusieron sus respectivos uniformes y se colocaron en sus respectivas salidas, dispuestos a entrar en el estadio. Pero antes de eso, tuvo lugar un número de bailes tradicionales conchinchinos, y después, para encender la llama olímpica, un representante de cada país corrió, con una antorcha en la mano, hacia la gran hoguera situada en el centro del estadio, aún apagada. El primero en llegar fue el representante de Gales, otro estado que había surgido hacía poco, cuyo aspectó le recordó a Julia a un viejo amigo, aunque no tuvo tiempo de prestarle mucha atención ya que, tras la carrera y el consecuente encendido del fuego olímpico, los distintos países participantes desfilaron hasta ocupar su lugar alrededor de la llama olímpica, para a continuación proceder al canto, por parte de la cantante conchinchina La Thi Yen, del “Hymne Olympique”.

Mientras sonaba, Julia aprovechó para mirar a ambos lados. A su izquierda se encontrana el equipo chino. A Julia siempre le había parecido curiosa la variedad racial que había en el mundo, y la discriminación que había en contra o a favor de una raza determinada. Observó detenidamente esos rostros de piel clara, cabello oscuro y ojos rasgados, hasta detenerse en un hombre que destacaba entre los demás por su constitución, ya que era bastante alto para ser chino, y se notaban unos fuertes músculos bajo el uniforme de su equipo. Pero era su cara la que le recordaba a Julia de tiempos anteriores. Le sonaba extrañamente familiar, y empezó a pensar donde podría haber visto a ese hombre antes. Había alguna familia china en Portage la Prairie, pero nadie se parecía a él. De repente, el hombre musculoso miró en su dirección, y sus ojos se tiñeron de estupefacción. Julia, cohibida, giró la cabeza hacia la derecha, encontrándose con el equipo de Gales, con su característico dragón bordado en cada equipamiento. Buscó entre los miembros el corredor que le había sonado, y cuando lo encontró, su rostro se tornó pálido.

Cabello color zanahoria. Atado con una coleta. Nariz aguileña. Alto y delgado. Increíblemente veloz.

<<No puede ser>>-pensó, al tiempo que el hombre la miraba a su vez. Juvia volvió a mirar al chino, y luego al galés otra vez. De repente las lágrimas se le asomaron por los ojos, y empezó a reirse descontroladamente. Al ver que la gente le miraba, se tapó la boca. Notó que las piernas le fallaban y, finalmente, se derrumbó.

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Otra cosa, en la tierra es el año 2036, con lo que hay países nuevos. He creado un mapa del mundo para quien quiera saber mis referencias. Conchinchina es el número 92 (en Vietnam), y las zonas rojas son zonas que se han anexionado a otros países.