8 jul 2013

COMO CAZADORES DE SOMBRAS LLEGÓ A MI ESTANTERÍA (SEGUNDA PARTE)

Una larga avenida que parecía interminable se extendía ante sus ojos. Bloques de viviendas de colores se amontonaban unas con las otras como si de casas de muñecas se trataran. Y luego estaban los habitantes. Por la calle circulaban elfos, enanos y hadas, mezclados con humanos armados con hachas, espadas y arcos, e incluso vio algunos dragones volando por el cielo.
-¿Qué hacemos en World of Warcraft?-preguntó Simon, maravillado.
-No se qué es eso-le dijo Simmon, sin hacerle caso.-Solo sé que esto es La Estantería-continuó, abriendo los brazos queriendo abarcar toda la avenida.-Concretamente, nos encontramos en la Avenida García, donde se encuentran los hogares de todos. Al final se encuentra la Calle Escrita, donde se encuentran los servicios y las villas de Idhún y Roca de Guía. Ahora os llevaré a casa, pero primero hay que saber donde el Creador os ha situado.
Acto seguido Simmon les condujo por la avenida, deteniéndose de vez en cuando para saludar a los extraños habitantes de La Estantería, mientras los personajes de Cazadores de Sombras miraban sorprendidos todo lo que había a su alrededor.
Después de una buena caminata, la avenida dio paso a una calle que se alzaba a ambos lados. En los dos extremos se veían tejados de las villas y, a lo largo de la calle, varias tiendas y servicios públicos estaban establecidos. Simmon se detuvo ante un edificio blanco, de apariencia musulmana, con un campanario que sobresalía de la parte delantera.
-¡Ya hemos llegado!-les informó.-Voy a ver si tienen alguna lectura y enseguida vuelvo-Simmon se metió dentro de la iglesia, y al cabo de un momento salió.
-Tienen una lectura. Pero el Padre Edouard me ha dicho que ya iban a terminar-y, en efecto, las puertas se abrieron, y unas cincuenta personas salieron fuera. Llevaban una túnica plateada con ribetes de oro.
-¡Jack!-saludó Simmon al ver pasar a un joven rubio de ojos verdes.-¿Qué pasa?
-Que el Creador está en proceso de lectura de un libro de los nuestros-le respondió Jack, emocionado.-Además, tiene posibilidades de entrar.
-¡Eso es fantástico!-le felicitó Simmon, dándole un abrazo amistoso. De repente se acordó de sus acompañantes, y se volvió hacia ellos.-Chicos, éste es Jack, protagonista de Memorias de Idhún. Jack. estos son los nuevos, de Cazadores de Sombras.
-Encantado de conoceros-se apresuró a decir Jack.-Vivo en la villa de Idhún. Si necesitáis algo, llamadme.-Después corrió junto a un grupo que iba directo a la Villa, y cogió la manita de un niño rubio de unos dos años.
-¿Quienes eran esas personas?-preguntó Isabelle, intrigada.
-Son La Orden Gallego. Son personajes de libros escritos por una escritora que le gusta al Creador, y al parecer, se está leyendo otro libro escrito por ella, y la Orden quiere enterarse de lo que el Creador lee.
-Interesante...-comentó Magnus.
Entonces entraron en la iglesia. Tenía forma redonda, con un altar en el centro. Una escalera colgaba de una pared hasta el campanario, desde el que bajaba un reguero de agua, yendo a parar a los pies del altar, rodeándolo por completo de agua salvo por una parte. En los laterales se extendían bancos adheridos a la pared y, de pie ante él, un hombre se situaba, leyendo un libro. Al oírlos entrar, dejó el libro abierto en el altar, y avanzó hacia ellos, sonriendo.
-Bienvenidos, personajes de Cazadores de Sombras. Soy el padre Edouard.
-Un momento-dijo Clary, con el ceño fruncido.-¿Eres francés?
-Sí-respondió él, un poco sorprendido.-¿Por qué lo dices?
-Pues precisamente por eso-le respondió ella.-Porque yo no hablo francés y, sin embargo, te entiendo perfectamente.
-Eso es porque, aquí, los idiomas se combinan de forma de que todos se entienden-les explicó Simmon. Luego se volvió hacia el Padre.-Padre, hemos venido para preguntar donde se sitúa la vivienda en la que vivirán.
-Por supuesto-sonrió el Padre Edouard. Después fijó la mirada hacia el campanario, y dijó:-¡Víctor! ¡Escúchanos! Por favor,  contesta.
-Si hombre, como si te fuera a...-empezó a decir Alec, pero no pudo completar la frase.
Porque el creador habló.

COMO CAZADORES DE SOMBRAS LLEGÓ A MI ESTANTERÍA (PRIMERA PARTE)

Esta idea se me ocurrió hace tiempo, la de un lugar donde estaban los personajes de mis libros favoritos. La idea cuajó en mi cabeza al terminarme de leer Cazadores de Sombras, una colección increíble, que automáticamente se situó entre mis favoritos. Esto lo escribí en Mayo, ahora  tendría que agregar El Libro de los Portales y La Pirámide Roja (me lo he terminado hoy)Pero bueno, esto es lo que escribí:

Clary abrió ligeramente la puerta, y entró en la única sala que había en el largo pasillo en el que se había despertado, junto a todos sus amigos...y enemigos.
-Hermanita, dejanos pasar-le imploró Sebastian. Clary se echó hacia un lado de la puerta mientras dejaba a los demás pasar. Aprovechó para mirar donde estaban.
Se trataba de una sala circular, con paredes blancas y suelo de azulejos igualmente blancos. Del techo colgaba una lámpara de araña con brillantes de colores. El único mueble de la sala era un escritorio de madera blanca, con un anticuado ordenador y muchos papeles esparcidos por su superficie, un teléfono negro de oficina y un bote con bolis y lápices dentro. Sentado en una silla blanca a juego con el escritorio se encontraba un joven de su misma edad, pelo rubio y corto con dos ojos azules y grandes, leyendo. Clary ahogó un grito cuando leyó el título del libro: "Cazadores de Sombras". ¿Quién era ese joven? 
Isabelle debió de darse cuenta del libro también, porque en ese momento cruzó la sala de varias zancadas y le arrebató el libro de las manos del joven rubio.
- "...¿Qué tenía él que la fascinara? Era muy mono, pero ella había salido con caballeros hada y despampanantes y sexis cazadores de sombras...-Isabelle-dijo Simon sin abrir los ojos-. Deja de mirarme"-leyó en voz alta, antes de darse cuenta de que todos la miraban y se sonrojó-¿Quién eres tú? ¿Qué haces leyendo un libro en el que salgo?
-No..no pasa nada Isabelle-le respondió el joven, con el tono de algo que le ha ocurrido ya más veces.-Si quieres, tengo un folleto sobre como superar que eres un personaje de un libro.
-¿De qué estás hablando?-preguntó Simon, que se había acercado al escritorio, junto a todos los demás.
-Si os calmáis os lo contaré-dijo el joven, con suavidad. Viendo que todo el mundo se calmaba, se levantó y respiró varias veces hondo. Después, empezó a hablar.-Primero, debéis saber que me llamo Simmon, y soy igual que vosotros. De hecho, la primera vez que vine aquí, junto con mis compañeros, estaba también confuso. Pero entonces una amable joven llamada Kimara me explicó todo. Veréis, vosotros sois personajes de un libro. Un libro llamado Cazadores de Sombras.
-¿Cómo puedes decir eso?-preguntó Magnus, claramente confuso.-¿Acaso tienes pruebas?
-Por supuesto-le sonrió Simmon, sin importarle el tono que Magnus había utilizado al dirigirse a él.-Cinco, para ser exactos. Los cinco libros que el Creador se ha leído sobre vosotros, aunque tiene más. Os los podéis leer si no me creéis.
-Supongamos que te creemos, ¿que hacemos aquí entonces?-preguntó Jace, aún sin fiarse mucho del joven de ojos azules.
-Habéis sido seleccionados por el Creador para convertiros en uno de sus libros preferidos.
-¿Quién es el Creador?-preguntó Maia.
-Es quién nos leyó a todos y creó este lugar para que los personajes de libros podamos descansar siempre que podamos. Se llama Víctor.
-¿Víctor? Suena más bien a matón de instituto- bromeó Jace.
-No bromees sobre Él-le reprochó Simmon, por primera vez de forma cortante.-Bueno, ahora que lo tenéis todo claro, os explicaré un poco la idea de descanso. Este lugar, que hemos bautizado como La Estantería, solo es un lugar de reposo, no podéis quedaros aquí siempre. Como máximo solo podréis estar una semana. Para volver a vuestro libro, tendréis que ir a la biblioteca, encontrar vuestro libro y después llamar a Meggie o Mo para que os envíen de vuelta. Ahora os enseñaré un poco como es La Estantería y os enseñaré donde vais a vivir. Pero antes, sintiéndolo mucho, Sebastian, Maureen y Lilith, os tendréis que ir con mi compañero Ambrose. Tenéis que entender que aquí no se permite la violencia, con lo que os tendremos que separar con los "malos" de los libros.
-Oh venga, Simmon. Yo no soy malo-dijo de repente una figura que salía de la nada. Era un joven de ropas caras y un sombrero enorme con una pluma.
-Ya hemos hablado antes de esto, Ambrose. Intentar asesinar a Kvothe se considera de alguien malvado-le repuso Simmon en tono cansado.
-¿Y que Kvothe me quemara mis habitaciones no es de malvado?
-Oh, venga, solo quería recuperar el anillo de Denna. Además, sabía que tu no estabas dentro.
-De acuerdo, soy malo-le gruñó Ambrose.-Bueno, colegas, nos vamos-acto seguido, chasqueó los dedos y él, junto con Sebastian, Maureen y Lilith, desaparecieron.
-Ese era Ambrose-dijo a modo de disculpa.-Es un cabrón. No le hagais caso. Bueno, salgamos a ver La Estantería-fue hacia un lado, donde una salida de incendios estaba camuflada. Todos notaron una suave brisa al abrirse.-Por aquí-les apremió. 
Todos los personajes que allí estaban se acercaron a la puerta. Clary fue la primera en cruzar hacia su nuevo y precioso hogar.