8 jul 2013

COMO CAZADORES DE SOMBRAS LLEGÓ A MI ESTANTERÍA (PRIMERA PARTE)

Esta idea se me ocurrió hace tiempo, la de un lugar donde estaban los personajes de mis libros favoritos. La idea cuajó en mi cabeza al terminarme de leer Cazadores de Sombras, una colección increíble, que automáticamente se situó entre mis favoritos. Esto lo escribí en Mayo, ahora  tendría que agregar El Libro de los Portales y La Pirámide Roja (me lo he terminado hoy)Pero bueno, esto es lo que escribí:

Clary abrió ligeramente la puerta, y entró en la única sala que había en el largo pasillo en el que se había despertado, junto a todos sus amigos...y enemigos.
-Hermanita, dejanos pasar-le imploró Sebastian. Clary se echó hacia un lado de la puerta mientras dejaba a los demás pasar. Aprovechó para mirar donde estaban.
Se trataba de una sala circular, con paredes blancas y suelo de azulejos igualmente blancos. Del techo colgaba una lámpara de araña con brillantes de colores. El único mueble de la sala era un escritorio de madera blanca, con un anticuado ordenador y muchos papeles esparcidos por su superficie, un teléfono negro de oficina y un bote con bolis y lápices dentro. Sentado en una silla blanca a juego con el escritorio se encontraba un joven de su misma edad, pelo rubio y corto con dos ojos azules y grandes, leyendo. Clary ahogó un grito cuando leyó el título del libro: "Cazadores de Sombras". ¿Quién era ese joven? 
Isabelle debió de darse cuenta del libro también, porque en ese momento cruzó la sala de varias zancadas y le arrebató el libro de las manos del joven rubio.
- "...¿Qué tenía él que la fascinara? Era muy mono, pero ella había salido con caballeros hada y despampanantes y sexis cazadores de sombras...-Isabelle-dijo Simon sin abrir los ojos-. Deja de mirarme"-leyó en voz alta, antes de darse cuenta de que todos la miraban y se sonrojó-¿Quién eres tú? ¿Qué haces leyendo un libro en el que salgo?
-No..no pasa nada Isabelle-le respondió el joven, con el tono de algo que le ha ocurrido ya más veces.-Si quieres, tengo un folleto sobre como superar que eres un personaje de un libro.
-¿De qué estás hablando?-preguntó Simon, que se había acercado al escritorio, junto a todos los demás.
-Si os calmáis os lo contaré-dijo el joven, con suavidad. Viendo que todo el mundo se calmaba, se levantó y respiró varias veces hondo. Después, empezó a hablar.-Primero, debéis saber que me llamo Simmon, y soy igual que vosotros. De hecho, la primera vez que vine aquí, junto con mis compañeros, estaba también confuso. Pero entonces una amable joven llamada Kimara me explicó todo. Veréis, vosotros sois personajes de un libro. Un libro llamado Cazadores de Sombras.
-¿Cómo puedes decir eso?-preguntó Magnus, claramente confuso.-¿Acaso tienes pruebas?
-Por supuesto-le sonrió Simmon, sin importarle el tono que Magnus había utilizado al dirigirse a él.-Cinco, para ser exactos. Los cinco libros que el Creador se ha leído sobre vosotros, aunque tiene más. Os los podéis leer si no me creéis.
-Supongamos que te creemos, ¿que hacemos aquí entonces?-preguntó Jace, aún sin fiarse mucho del joven de ojos azules.
-Habéis sido seleccionados por el Creador para convertiros en uno de sus libros preferidos.
-¿Quién es el Creador?-preguntó Maia.
-Es quién nos leyó a todos y creó este lugar para que los personajes de libros podamos descansar siempre que podamos. Se llama Víctor.
-¿Víctor? Suena más bien a matón de instituto- bromeó Jace.
-No bromees sobre Él-le reprochó Simmon, por primera vez de forma cortante.-Bueno, ahora que lo tenéis todo claro, os explicaré un poco la idea de descanso. Este lugar, que hemos bautizado como La Estantería, solo es un lugar de reposo, no podéis quedaros aquí siempre. Como máximo solo podréis estar una semana. Para volver a vuestro libro, tendréis que ir a la biblioteca, encontrar vuestro libro y después llamar a Meggie o Mo para que os envíen de vuelta. Ahora os enseñaré un poco como es La Estantería y os enseñaré donde vais a vivir. Pero antes, sintiéndolo mucho, Sebastian, Maureen y Lilith, os tendréis que ir con mi compañero Ambrose. Tenéis que entender que aquí no se permite la violencia, con lo que os tendremos que separar con los "malos" de los libros.
-Oh venga, Simmon. Yo no soy malo-dijo de repente una figura que salía de la nada. Era un joven de ropas caras y un sombrero enorme con una pluma.
-Ya hemos hablado antes de esto, Ambrose. Intentar asesinar a Kvothe se considera de alguien malvado-le repuso Simmon en tono cansado.
-¿Y que Kvothe me quemara mis habitaciones no es de malvado?
-Oh, venga, solo quería recuperar el anillo de Denna. Además, sabía que tu no estabas dentro.
-De acuerdo, soy malo-le gruñó Ambrose.-Bueno, colegas, nos vamos-acto seguido, chasqueó los dedos y él, junto con Sebastian, Maureen y Lilith, desaparecieron.
-Ese era Ambrose-dijo a modo de disculpa.-Es un cabrón. No le hagais caso. Bueno, salgamos a ver La Estantería-fue hacia un lado, donde una salida de incendios estaba camuflada. Todos notaron una suave brisa al abrirse.-Por aquí-les apremió. 
Todos los personajes que allí estaban se acercaron a la puerta. Clary fue la primera en cruzar hacia su nuevo y precioso hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario