Una larga avenida que parecía interminable se extendía ante sus ojos. Bloques de viviendas de colores se amontonaban unas con las otras como si de casas de muñecas se trataran. Y luego estaban los habitantes. Por la calle circulaban elfos, enanos y hadas, mezclados con humanos armados con hachas, espadas y arcos, e incluso vio algunos dragones volando por el cielo.
-¿Qué hacemos en World of Warcraft?-preguntó Simon, maravillado.
-No se qué es eso-le dijo Simmon, sin hacerle caso.-Solo sé que esto es La Estantería-continuó, abriendo los brazos queriendo abarcar toda la avenida.-Concretamente, nos encontramos en la Avenida García, donde se encuentran los hogares de todos. Al final se encuentra la Calle Escrita, donde se encuentran los servicios y las villas de Idhún y Roca de Guía. Ahora os llevaré a casa, pero primero hay que saber donde el Creador os ha situado.
Acto seguido Simmon les condujo por la avenida, deteniéndose de vez en cuando para saludar a los extraños habitantes de La Estantería, mientras los personajes de Cazadores de Sombras miraban sorprendidos todo lo que había a su alrededor.
Después de una buena caminata, la avenida dio paso a una calle que se alzaba a ambos lados. En los dos extremos se veían tejados de las villas y, a lo largo de la calle, varias tiendas y servicios públicos estaban establecidos. Simmon se detuvo ante un edificio blanco, de apariencia musulmana, con un campanario que sobresalía de la parte delantera.
-¡Ya hemos llegado!-les informó.-Voy a ver si tienen alguna lectura y enseguida vuelvo-Simmon se metió dentro de la iglesia, y al cabo de un momento salió.
-Tienen una lectura. Pero el Padre Edouard me ha dicho que ya iban a terminar-y, en efecto, las puertas se abrieron, y unas cincuenta personas salieron fuera. Llevaban una túnica plateada con ribetes de oro.
-¡Jack!-saludó Simmon al ver pasar a un joven rubio de ojos verdes.-¿Qué pasa?
-Que el Creador está en proceso de lectura de un libro de los nuestros-le respondió Jack, emocionado.-Además, tiene posibilidades de entrar.
-¡Eso es fantástico!-le felicitó Simmon, dándole un abrazo amistoso. De repente se acordó de sus acompañantes, y se volvió hacia ellos.-Chicos, éste es Jack, protagonista de Memorias de Idhún. Jack. estos son los nuevos, de Cazadores de Sombras.
-Encantado de conoceros-se apresuró a decir Jack.-Vivo en la villa de Idhún. Si necesitáis algo, llamadme.-Después corrió junto a un grupo que iba directo a la Villa, y cogió la manita de un niño rubio de unos dos años.
-¿Quienes eran esas personas?-preguntó Isabelle, intrigada.
-Son La Orden Gallego. Son personajes de libros escritos por una escritora que le gusta al Creador, y al parecer, se está leyendo otro libro escrito por ella, y la Orden quiere enterarse de lo que el Creador lee.
-Interesante...-comentó Magnus.
Entonces entraron en la iglesia. Tenía forma redonda, con un altar en el centro. Una escalera colgaba de una pared hasta el campanario, desde el que bajaba un reguero de agua, yendo a parar a los pies del altar, rodeándolo por completo de agua salvo por una parte. En los laterales se extendían bancos adheridos a la pared y, de pie ante él, un hombre se situaba, leyendo un libro. Al oírlos entrar, dejó el libro abierto en el altar, y avanzó hacia ellos, sonriendo.
-Bienvenidos, personajes de Cazadores de Sombras. Soy el padre Edouard.
-Un momento-dijo Clary, con el ceño fruncido.-¿Eres francés?
-Sí-respondió él, un poco sorprendido.-¿Por qué lo dices?
-Pues precisamente por eso-le respondió ella.-Porque yo no hablo francés y, sin embargo, te entiendo perfectamente.
-Eso es porque, aquí, los idiomas se combinan de forma de que todos se entienden-les explicó Simmon. Luego se volvió hacia el Padre.-Padre, hemos venido para preguntar donde se sitúa la vivienda en la que vivirán.
-Por supuesto-sonrió el Padre Edouard. Después fijó la mirada hacia el campanario, y dijó:-¡Víctor! ¡Escúchanos! Por favor, contesta.
-Si hombre, como si te fuera a...-empezó a decir Alec, pero no pudo completar la frase.
Porque el creador habló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario